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Corazon Devoto

Santos del Día

Santos del Día

¿Qué es el Santoral Católico y por qué es relevante?

El santoral católico es el calendario que recoge los días en que la Iglesia celebra a los santos, beatos y mártires reconocidos oficialmente. Cada jornada se asocia a uno o más santos, cuya vida, obras o martirio son conmemorados como ejemplo de fe y entrega a Dios. Además, muchas comunidades, parroquias y familias celebran de forma especial el día de su santo patrono o del santo que lleva su mismo nombre, lo que refuerza la identidad personal y cultural dentro de la fe católica.

🙏 Lista de Santos del día 🙌

San Ignacio de Loyola

Sacerdote español, fundador de la Compañía de Jesús (Jesuítas). Un baluarte de verdad y orden ante el protestantismo.

San Calimero de Milán

En Milán, en la región Transpadana, san Calimero, obispo (s. II ex.).

Santa Elena de Suecia

En Skövde, en Suecia, santa Elena, viuda, a quien se considera mártir por haber sido injustamente asesinada (c. 1160).

Beato Everardo Hanse

En la ciudad de Londres, en Inglaterra, beato Everardo Hanse, presbítero y mártir, que desde el día en que abrazó la fe católica fue siempre fiel a ella, la propagó entre sus conciudadanos y, siendo reina Isabel I, confirmó su fe con el martirio en Tybourn.

San Fabio de Mauritania

En Cesarea de Mauritania, san Fabio, mártir, que, por haberse negado a llevar la bandera presidencial en una junta de la provincia, fue encarcelado y, como permaneciese fiel en la confesión de Cristo, condenado a muerte por el juez (303/304).

Beato Francisco Stryjas

En Kalisz, en Polonia, beato Francisco Stryjas, mártir, que durante la persecución, pasando por terribles tormentos, voló triunfador al encuentro del Señor.

San Germán de Auxerre

En Ravena, en la vía Flaminia, tránsito de san Germán, obispo de Auxerre, defensor de la fe de los británicos contra la herejía pelagiana, que habiendo acudido a Ravena para obtener la paz de la región de la Armórica, fue recibido triunfalmente por los emperadores Valentiniano y Gala Placidia, y, estando allí, subió al reino celestial.

Beato Juan Colombini

En Acquapendente, de la Toscana, tránsito del beato Juan Colombini, rico comerciante que, dejándolo todo, abrazó la pobreza. Con los que le siguieron fundó la Orden de los Jesuatos, a quienes quiso pobres de Cristo y desposados con la dama Pobreza.

San Justino de Iacobis

En el valle Alighede, en Etiopía, san Justino de Iacobis, obispo, de la Congregación de la Misión, manso y lleno de caridad, que se entregó al apostolado y a la formación del clero indígena, teniendo que sufrir pronto hambre, sed, tribulaciones y la cárcel.

Beata Sidonia Schelingová

En la ciudad de Trnava, en Eslovaquia, beata Sidonia (Cecilia) Schelingová, virgen de la Congregación de las Hermanas de la Caridad de la Santa Cruz y mártir, que en tiempos difíciles para la Iglesia de su país, con motivo de proteger a un sacerdote, sufrió mucho de cuerpo y alma, y, contraida una enfermedad, se mostró testigo alegre y constante de Cristo.

Beato Miguel Ozieblowski

Cerca de Munich, ciudad de Baviera, en Alemania, en el campo de concentración de Dachau, beato Miguel Ozieblowski, presbítero y mártir, el cual, ocupada Polonia, su patria, por un régimen político contrario a la religión, fue expatriado y encarcelado por su fe, y en prisión, donde fue torturado, alcanzó el martirio.

San Tertulino de Roma

En Roma, en la vía Latina, san Tertulino, mártir (c. s. IV).

Beato Jaime Buch Canals

En Valencia, en España, beato Santiago Buch Canals, religioso de la Sociedad Salesiana y mártir, que murió durante la persecución, confesando a Cristo.

Beato Juan Francisco Jarriges

En el mar ante Rochefort, en Francia, beato Juan Francisco Jarriges de la Morelie du Breuil, presbítero y mártir, que durante la Revolución Francesa, cuando la persecución contra la Iglesia se hacía sentir más intensa, fue encerrado en una vieja nave destinada al trasporte de esclavos, en la que murió tísico.

Santos Pedro Doàn Côn Quý y Manuel Phung

En Cây Mét, lugar cercano a la ciudad de Saigón, en Cochinchina, santos Pedro Doàn Côn Quý, presbítero, y Manuel Phung, mártires, que, después de pasar cerca de siete meses en la cárcel, fueron decapitados por ser cristianos.

¿Por qué se celebra un santo cada día?

La celebración diaria de santos tiene una larga tradición en el cristianismo. Cada día del año se dedica a conmemorar al menos un santo, lo que permite mantener viva su memoria y fomentar la devoción entre los fieles. Esta práctica también recuerda que la santidad es un camino abierto a todos y que, en la diversidad de santos —desde mártires hasta monjes, madres de familia o médicos—, se refleja la riqueza de la fe vivida en distintas vocaciones.

¿Qué significa ser santo en la Iglesia Católica?

Ser santo no implica perfección humana, sino haber vivido una vida de virtud heroica, entrega a los demás y amor profundo por Dios. La Iglesia declara como “santos” a aquellos que, tras un proceso de canonización, son considerados modelos de vida cristiana. Su ejemplo se propone como inspiración para los fieles, mostrando que es posible vivir con santidad en cualquier época, lugar o circunstancia.